Quizás a alguien le esté pasando lo mismo...
Esta no es mi historia, ni mucho menos. Aquí sólo plasmo mis pensamientos más sentidos y , a veces, más irracionales. La historia de mi vida ya os la contaré en otro momento.
viernes, 22 de junio de 2012
Tu eres más que un fracaso de mujer.
jueves, 21 de junio de 2012
Por ser así, como tú eres.
Eres especial, y eso creo que lo sabes. Como sabes también todo lo que haría por ti aunque no me lo pidieras, y como te conozco, como a veces te odio por ser como eres y otras te admiro por ser tú. Sabes dónde vivo, mi número de pie, mi punto débil, mis palabras de ánimo, lo que me molesta y lo que me enloquece, mis días rojos, grises, negros, azules y verde agua. Sabes lo que sería sin ti, y las veces que me perdería. No son tantos años como has vivido con otras amigas pero creo que han sido los suficientes como para conocernos, odiarnos a ratos y sacar las uñas si hace falta por la otra.
Se que no soy la amiga perfecta, quizás conmigo no salgas de marcha como te gustaría, no soy esa amiga que te hace sentir bien con los demás, sabes que muchos me odian, y te agradezco que no me odies tu también. No soy esa amiga con la que irías a ligar de noche o a olvidar, bailar o gritar. Por ahora no. Espero que eso cambie, que no te pidan más la edad por mi culpa y que algún día, que tengo fe en que llegará encontremos nuestra estrellita y le pongamos nuestro nombre.
To survive I need love.
Si hay alguien que me escucha, por favor, díganle al encargado de repartir amor y las historias bonitas que existo.
Por eso yo nunca confié en soñar.
¿Quién me dice a mi que vas a estar esperándome?. O incluso, si al menos existes. Si eres mi destino o si simplemente no tengo destino. Quién me dice a mi que me pasará mañana, qué será de mi vida dentro de un par de años. A ti, mi alma gemela en algún lugar, quiero que sepas que sigo esperándote, que aunque no aparezcas por ahora, en mi interior siempre quedará el aliciente suficiente para no sentirme sola, para saber que tú también buscas algo distinto para saber que ves la misma realidad que yo, y que no te importa arriesgar si lo hacemos juntos.
Supongo que no te echaré de menos.
Me quedo con la parte de mí que más me gusta, aún no se cual es, pero confío en que pronto la encontraré. Siento no compartir contigo mis mejores momentos, me encantaría celebrarlo contigo pero es que aún no te he encontrado, llegas con retraso a mi vida. Espero que donde estemos cuando llegue el momento no sea muy lejos, si es que llega ese momento. Ahora mismo las agujas del reloj están paradas, por lo menos del mío y no tengo presupuesto ni ganas para pilas. Suerte en tu viaje por el mundo, supongo que no te echaré de menos.
Reinventarse o morir.
Cuando menos te lo esperas, vas y te sorprendes.
Hay que saber qué queremos ser, hay que saber qué no queremos ser, y hay que saber lo que nunca llegaremos a ser.
miércoles, 20 de junio de 2012
Hasta que no encuentre eso que ni siquiera busco.
Ni hoy, ni mañana, ni nunca. Nunca dejaré de ser yo; con mis complicaciones y mis tímidas sonrisas. No estoy echa para cambiar con facilidad, por mucho que lo intente siempre sale lo más interior de mí, lo más íntimo, de una forma irremediable. La pequeña mente obsesionada con que todo va a salir mal, el pequeño frasco que no guarda una gran esencia, el pequeño suspiro mudo y las pequeñas palabras sin dueño.
Quizás alguien me escuche y no se siente solo.
Hoy tengo unas ganas infinitas de
escribir como me siento. Me siento frágil y pequeña, un borrón insignificante
en el mundo. Una niña con una vida y sin saber cómo aprovecharla. Siento que
siempre voy a ser la misma, y eso me aterra. No puedo imaginarme siempre igual,
no puedo imaginarme sola. No sola literalmente, sola, sin nadie a quien darle
todo este amor que tengo dentro. Sin esa persona que está ausente en todos mis
momentos, ésa que falta todos mis cumpleaños y todas mis noches, que ni si
quiera se asoma por mi pensamiento. No sé quien será, ni si habrá alguien
alguna vez, tampoco si hubo. Solo sé que en estos momentos la necesito más que
nunca. Aunque parezca dura y sin ganas de enamorarme, créeme cuando te digo que
lo que más anhelo es lo que más niego.
Aquí estoy de nuevo.
La chica imán vuelve a las andadas, y esta vez con más fuerza que nunca. El gatito escuálido que se me cruzó el otro día, por cierto, de color negro, parece que está haciendo bien su trabajo y me está obsequiando con toda la mala suerte que a él le sobra. Lo raro fue la sensación que despertó en mí: tan pequeño y escurridizo, como si él también huyera de ese tipo de suerte, quizás de sí mismo. Era curioso, quizás yo también estaba huyendo de mí.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)