Quizás a alguien le esté pasando lo mismo...

Esta no es mi historia, ni mucho menos. Aquí sólo plasmo mis pensamientos más sentidos y , a veces, más irracionales. La historia de mi vida ya os la contaré en otro momento.






viernes, 26 de abril de 2013

Sencillamente.

Se encontró con tanto de golpe; aquella era una vida que no quería. No quería sentirse aislada en su propio cuerpo, no se encontraba en el espejo y no sentía más que un motor rompiéndose dentro de su alma.
 Sus ojos tenían el color que tienen los sueños rotos y sus palabras tenían más veneno que sentido. Había apostado por ser ella pero el viento soplaba en contra y no le dejaba mantenerse en pie.
En cada una de sus caídas encontró piedras que clavarse y cuando conseguía levantarse olvidada cómo andar...Más que en el destino confiaba en la justicia pero el tiempo le hizo creer en el tiempo y en las oportunidades. Había saltado más de una vez pensando que abajo había algo que merecía la pena. Había apostado más de una vez hasta el último resquicio de su fe, quedándose sin nada. Su mente clamaba el desahucio y sus piernas reclamaban firmeza.
Se quedaba sin tinta cada vez que apuntaba una meta y no había suficientes horas en la noche para crear poemas que nunca diría. Intentaba expresar con sus versos lo que sus labios no le permitía, la prosa le quedaba grande, como todas sus aspiraciones. Se dormía todas las noches pensando en el abismo de dudas que su corazón imponía a su mente y pensando que quizás las sábanas aquella noche absorberían todos sus miedos.

viernes, 19 de abril de 2013

Pequeña, pero ella.

Le gustaría no tener la sensación de estar viviendo de prestado. Ser alguien y crecer. Aspirar al final de su espalda, el cielo quedaba demasiado cerca, y fácil. Le gustaría saber que la vida es más que levantarse y aspirar, y respirar, y expirar ese 'oxígeno' contaminado cuando pasa por su corazón, generador de gases tóxicos.
Ni siquiera sabía si su futuro es tan incierto como suyo, si sus sábanas son tan frías de noche y si sus brazos son  tan abismales como los imaginaba. Pensaba que tampoco está de más perderse algún día entre sus dudas, tan inteligentes como atrevidas. Tener ganas no es poder. Amar no es realizarse y no intentarlo no significa perder. Ilusión se llama su vida, y espera, inquietud, ansias de algo grande si es juntos. Sonrisas magnéticas, no de oro, el oro hoy no vale nada, de ganas y poca vergüenza, de un: 'Ven aquí que te estoy esperando' o un: 'No me mires así que no quiero comerte tan temprano.' Sus dudas siempre tuvieron cabida en su espalda, y sus ganas sabían como mimarla.Se veían mejor sin ropa, se entendían mejor y se querían menos. Pensaban que odiarse a veces es sano y más cuando ese odio se fundía en el silencio del vapor de amor que sus manos regalaban a este odioso mundo.
Nunca supo decir 'te quiero' sin sentirlo demasiado, nunca supo ser ella por encima de todo, nunca estuvo enamorada, bueno sí, lo estuvo del recuerdo lejano en su memoria de aquel sueño que le regalaba todas las noches su desesperación profunda por hacerse querer. Invisible era su segundo nombre aunque sus ojos eran capaces de traspasar océanos de incertidumbres e inquietudes, y de reconocer a un enamorado a kilómetros de distancia. Sólo se había sentido sexy una vez en su vida, al mirarse en un espejo ajeno, más bien, en unos ojos carroñeros que la acechaban desde la esquina. Demasiadas aspiraciones para un corazón tan pequeño. Mal perfume y pésimo frasco, edición limitada dentro de tantas copias. No le gustaba sentirse observada, pues los únicos ojos que le importaban estaban ciegos para ella. Su vida era un estanque sin agua y con demasiada profundidad para tan pequeño cisne, pero ella seguía soñando, y recordándose que al día siguiente sería un nuevo día y más aún, una nueva oportunidad para ser feliz.

miércoles, 10 de abril de 2013

No voy a contar hasta seis, diez o veinte... no voy a relajarme por mucho que sienta que lo tengo que hacer. No voy a sentir si hago daño a alguien o si escojo el camino corto y fácil. Ser gilipollas aunque parezca que no cansa y ahora no tengo ganas de perder el tiempo y además recomiendo que no lo pierdan conmigo. Espero que alguien aproveche mejor mi sitio en el mundo y que viva, al menos, con la certeza de que lo está haciendo. Sin remordimientos, sin prisas, sin pensar y, a veces, mejor sin aspiraciones. Todo el mundo comete errores y dicen que eso te hace más fuerte.